VIVIR ALEGRÍAS Y DAR ALEGRÍAS

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Escribiendo este artículo….

Queridos y recordados compañeros Agustinos 75, para mi es causa de alegría escribirles este artículo.
Ha sido motivo de gran alegría para el re-econtrarnos.

Yo no soy religioso pero soy espiritual… La vida, con el paso de los años me ha enseñado a tener más consciencia de que nosotros somos un todo completo, lo que significa que somos un alma pero somos parte de una energía universal que se manifiesta de muchas maneras. Cualquier cosa que tu hagas tiene efectos sobre tu entorno y sobre ti mismo. Creo en la ley de la atracción, creo en la espiritualidad completa, creo en el Dios universal en el que nosotros somos parte de todo. Por lo tanto debemos cuidar todo lo que está a alrededor nuestro, el ambiente, el planeta, el aire que respiramos y de las personas, y la mejor actitud es ser siempre positivo, servicial y amable, hacer el bien sin mirar a quien, la caridad y ayuda siempre entra por casa y por los más cercanos.

Creo que con el pasar de los años adquirimos esa consciencia (ser consiente de..) nos volvemos más sensibles, aprendemos a mirar nuestro entorno con más detalle y encontrarle más significado, a encontrarnos con nosotros mismos y con el poder de Dios en nuestro interior alejados de la culpa y el miedo con los cuales pretenden manipularnos y a cuidar nuestro planeta. La vida es todo aquello que está sucediendo mientras hacemos planes, la vida es de momentos y a todos nosotros nos está mandado ser felices y vivir nuestra alegrías, cosa que nos negamos a vivirlas con diferentes pretextos (ala chato estoy ocupadísimo…, no tengo tiempo, mi agenda es muy estrecha, etc….), mientras las oportunidades pasan, los momentos pasan, la familia crece. A todos nos pasa el tiempo; debemos procurar vivir los mejores momentos y promulgar que los demás también las vivan (ayudando, aconsejando, escuchando…)
Creo que muchos de nosotros ya pasamos las etapas de querer ser mejor que otros, de la competitividad. Esto ha me hecho valorar, apreciar, aceptar a las personas por los que son por su autenticidad y por su experiencia propia de vida; a estas alturas no le encuentro sentido alguno a ser competitivo. Lo que deseo es que todos caminemos por el mismo camino de alegría, de cuidar nuestro entorno y a nosotros mismos en la medida en que podamos.

Cuando se empezó con la idea del encuentro de los 40 años, el grupo de chat que fue creciendo y mi alma se llenó de felicidad (y ha sido una alegría constante desde ese entonces). Uff que grandioso, después de tantos años tener la oportunidad de abrazarlos, departir, hablar, recordar los mismos pasos recorridos en nuestra infancia adolescencia y juventud, fue como un despertar!. Cuando buscamos algo, el universo conspira para que uno lo consiga… y más si se trata de una requisición inminente de nuestra alma. Gracias al compañerismo, incondicionalidad y solidaridad de mis grandes amigos, el encuentro con todos, con algunos de nuestros profesores, con el Padre Mora, se dio, pudimos asistir, el hecho de recibir los diplomas rompió la frustración que llevábamos por dentro y ese encuentro nos marcó para el resto de nuestras existencias! Gracias a todos!

Después vinieron varias reuniones memorables en la casa de Cesar Niño ese diciembre donde cantamos juntos Marinero..
Todas la alegrías recibidas me inspiraron que en mi próxima ida a Colombia, debía ir a visitar a los compañeros que vivían en otras ciudades, a Valledupar donde me encontré con Herberg Eastman, Santa Marta con el viejo Luis A. Niño, en Cali con Ivancho, Carlitos Garcia, Regner Valbuena Neiva con Luis Fernando Barriga, con Hernando Vega, sin dejar pasar el súper fin de semana en Melgar en la casa de Cesitar Niño, con Carlos Navarrete, Mario Fernando, Panochoncito, las reuniones en casa de Mauricio Gallego, el redescrubir el abrigo de principito, las Reuniones en la Tasca de Navarra donde Miguelito Navarrete, En Karal en el resturante de Luis Rincon Polaco, ver a Carlitos Peña, a Marco y Javier Paipilla, ver a Jaime Farfan, etc. hemos disfrutado cada segundo de su hospitalidad, atenciones, cariño, gracias millones, ha sido sensacional y que se repitan.

Me siento muy orgulloso de ustedes, mis grandes amigos compañeros agustinianos 75, de haber recibido la educación en Colegio Agustiniano de San Nicolás y por todas las cosas que hemos disfrutado y alegrías que hemos vivido, las reuniones que hemos tenido desde ese entonces
Con alegría, tolerancia, sigamos consolidando nuestro grupo, manteniéndolo y promulgando más reuniones, ser niños otra vez.

Aja Juchachos, con gran afecto incondicionalmente quedo a sus órdenes
MARIO ORTEGON CERVERA

NOTA: Las fotos de todos los encuentros de este año están publicadas en Encuentros de Cuchachos